lunes, 21 de febrero de 2011

Maltrato y abandono al anciano


El aumento del maltrato y abandono hacia los ancianos frágiles dependientes constituye un problema apremiante desde los años 80. El maltrato puede ser físico, como agresiones reales, negligencia en los cuidados médicos, negación de alimentos o dinero, o bien psicológico en forma de amenazas y violencia verbal.

El perfíl de la persona mayor que sufre este tipo de abusos es frecuentemente una mujer de edad muy avanzada y enferma, siendo frecuentemenete el maltratador algún pariente cercano responsable de su cuidado que la percibe como la fuente de su estrés. También se han registrado numerosos casos en centros geriátricos.

Es importante para evitar estas situaciones desarrollar cauces para poder identificar este tipo de abusos y proceder a la protección de las víctimas. Los programas de actuación deberían incidir no sólo en la persona maltratada sino también en su maltratador.

Este es un fenómeno reciente. La vejez ha pasado de ser respetada y admirada por la familia a ser un problema para sus miembros. Esto puede ser debido al nuevo estilo de vida.

Prevención

Es importante detectar las situaciones de desamparo y abandono en los ancianos, pero esto resulta difícil, por eso es necesario contar con las personas que trabajan en la asistencia sanitaria y en los centros geriátricos.

Habría que diseñar un plan de intervención que tenga como objetivo la mejora de la pensión, asistencia domiciliaria, asistencia médica, actividades lúdicas, fomentar la actividad física y mental, desarrollar servicios y recursos, tanto para las familias como para los trabajadores y ancianos, etc.

Es necesario también, desarrollar políticas que promuevan la protección social. Por tanto, hay que sensibilizar a los gobernantes, a las propias asociaciones sindicales o asociaciones de pensionistas para que contribuyan a prevenir estas situaciones de abandono y por consiguiente a mejorar la calidad de vida de la población anciana.


Marina*

1 comentario:

  1. Bravo!
    Te felicito por tener ese pensamiento.
    También considero que sea importante, es más, los considero nuestra historia viviente y quienes mejor nos podrían transmitir distintos puntos de vista de ella ya que son quienes la vivieron.
    El resto de historia, de los que no nos quedan supervivientes, nos tenemos que fijar, en el reflejo que alguien percibió del momento o incluso alguien que ahora nos quiere contar qué ocurrió sin ni tan siquiera haberlo vivido.

    Gracias por compartir este blog.

    Saludos

    ResponderEliminar